Se hace necesario en esta etapa de recuperación, un tratamiento basado en Ejercicios Hipopresivos que ayuden a recuperar el tono muscular del piso pélvico y aseguren un correcto trabajo a nivel postural. Asimismo ayudarán a cerrar la diástasis abdominal producida durante el embarazo.
Estos Ejercicios mejorarán la gestión de las presiones intra-abominales y pélvicas, recuperando el correcto equilibrio en la pelvis. Las pautas de higiene postural serán también necesarias para la recuperación de la función de contención.
Suelen recomendarse en este período los ejercicios de Kegel (contracción voluntaria del periné). Los ejercicios de Kegel consisten en contracciones voluntarias mantenidas de la musculatura perineal. Suelen ser de ayuda en la rehabilitación uroginecológica ya que se mejora la fuerza muscular, así como la propiocepción en la zona perineal. Es una primera herramienta muy útil en la terapia, ya que la mujer consigue activar voluntariamente su piso pélvico. Esto será una gran ayuda ante un posible escape de orina, por ejemplo.
En cuanto sea posible, la mujer deberá iniciar la práctica de hipopresivos. Los Ejercicios Hipopresivos serán utilizados a partir de los 40 días postparto en el caso de partos vaginales, y después de 4 meses en el caso de cesárea. La vuelta a la actividad física deberá ser muy cautelosa en esta etapa.
Es aconsejable que la mujer evite cargar pesos y evite realizar ejercicios físicos de impacto, o aquellos que provoquen aumentos intensos de presión intra-abdominal, hasta que los tejidos recuperen el tono muscular y su funcionalidad. La diastasis abdominal suele recuperar su separación fisiológica. De esta forma, la faja abdominal vuelve a ser competente en su función de sostén algunos meses tras el parto.